La franquicia Phoenix Suns de la National Basketball Association (NBA) se encuentra muy cerca de tener nuevos dueños. Esto a raíz de la problemática que ha generado su actual propietario, Robert Sarver. La franquicia ubicada en Phoenix, Arizona, forma parte de la Conferencia Oeste de la NBA y juegan en el Footprint Center. Tuvieron su auge en la década de los años 1970 gracias a jugadores como Dick Van Arsdale, Alvan Adams y Paul Westphal. Desde entonces se han consolidado y formado parte de la historia de la NBA.
Robert Sarver es un empresario americano, cofundador de la empresa de desarrollo inmobiliario Southwest Value Partners. Asimismo, es propietario de franquicias como Phoenix Suns, Phoenix Mercury y RCD Mallorca. En 2004 comenzó su aventura en la NBA, obteniendo mayores logros en la WNBA. Desde 2021, se ha involucrado en escándalos extra-cancha que le obligarían a vender sus franquicias de básquetbol.
Comprarían a los Phoenix Suns por 3 mil millones de dólares
Jack Selby de Thiel Capital y Jason Pressman de Shasta Ventures mostraron interés en la franquicia de NBA. Se estima que ofertaron 3 mil millones de dólares por Phoenix Suns y Phoenix Mercury. Asimismo, el consorcio tendría respaldo financiero de otros fondos de capital privado y riqueza soberana. Por ejemplo, la Autoridad de Inversiones de Qatar estaría involucrada en el financiamiento. De esta forma, estarían organizados los posibles nuevos dueños de los Phoenix Suns.
Las negociaciones avanzan a buen ritmo, puesto que Selby y Pressman ya habrían visitado las instalaciones del equipo. Esta operación nace de la autorización de la NBA para que fondos soberanos, dotaciones y pensiones puedan tener participación en franquicias. Además, la NBA ayudaría a que la operación prospere para eliminar rápido los problemas provocados por Sarver.
Robert Sarver y su investigación por racismo
En noviembre de 2021, Baxter Holmes de ESPN acusó de comportamiento racista a Robert Sarver y miembros de la oficina principal de los Suns. El informe escrito de Holmes recababa declaraciones de al menos 70 empleados. En consecuencia, la NBA comenzó una investigación sobre dicha situación. En septiembre de 2022, multaron a Sarver con 10 millones de dólares y un año de suspensión. La presión de jugadores, patrocinadores y otros dueños lograron que Sarver accediera a vender el club.
